MBA. Hugo Álvarez Aranzamendi, Ingeniero Electrónico, con MBA en Innovación en EDHEC – Francia. Ha ocupado puestos ejecutivos en compañías multinacionales de tecnología. Actualmente profesor de la USMP y coordinador de Innovación Tecnológica de la Facultad de Ciencias Administrativas y Recursos Humanos.
Como ya es conocido que en la segunda quincena del mes de mayo Google, Microsoft y ARM anunciaron que estaban cortando lazos con Huawei, en aras de “cumplir con todas las últimas regulaciones establecidas por el gobierno de los EEUU”. Esto fue un golpe muy duro para la empresa que va a ver detenido su acceso a los diseños de chips actuales y futuros modelos de teléfonos móviles, pero el tema va más allá de ser un problema de dispositivos móviles, acceso al sistema operativo Android o a actualizaciones de software.
Los expertos en seguridad norteamericanos han estado advirtiendo durante más de un año sobre el gigante chino y la preponderancia que ha estado adquiriendo para la seguridad de ese país, pero fue solo en las últimas semanas de mayo que esas advertencias se han convertido en un bloqueo comercial total en los socios estadounidenses de Huawei. Si analizamos detenidamente, nos damos cuenta que nunca se ha dado una explicación completa de por qué el gobierno de los Estado Unidos de Norte América cree que Huawei es una amenaza a su seguridad. El tema es de interés de seguridad nacional, lo que significa que gran parte de la evidencia permanece en secreto, sin embargo, es de interés ver exactamente de dónde provienen las preocupaciones de la primera potencia mundial y a dónde apuntan estas.
¿SON REALES LAS PREOCUPACIONES DE EEUU SOBRE EL 5G, LA RED CELULAR Y HUAWEI?
Primeramente, se debe ver que la red 5G está en proyecto y en pruebas beta en alrededor 19 ciudades de Estados Unidos, van a pasar por lo menos un par de años para que la tecnología sea implementada masivamente. Cabría entonces la pregunta: ¿por qué es tan importante esta tecnología en una etapa tan temprana? Para dar respuesta debemos considerar que esta tecnología va a permitir mayores velocidades de acceso a la red de redes, el internet, y a mayores velocidades que posibilitaría la inteligencia artificial (IA) y el internet de las cosas (IoT), todo lo que la 4ta revolución industrial promete. En otras palabras, la red 5G será la columna vertebral de la infraestructura tecnológica del país y por ende de la supremacía tecnológica futura.
Las primeras preocupaciones de los especialistas norteamericanos de los temas de seguridad estuvieron ligadas a las torres de telefonía celular dado que Huawei es uno de los principales proveedores de infraestructura de red (básicamente, el hardware que permite conectar el teléfono a la red celular), junto con ZTE, Ericsson y Qualcomm. Adicionalmente, si se tiene en cuenta que el 5G es una de las muchas opciones para solucionar los problemas de velocidad de conectividad en áreas rurales o con poca población en el país del norte dado lo costoso que es el despliegue de otras tecnologías como la fibra óptica o la satelital. Al ser Huawei, entonces, uno de los proveedores que ofrece las soluciones más económicas para este despliegue, la instalación de la infraestructura de esta marca podría ser inminente en gran parte del territorio.
Mientras los operadores apresuraban la planificación de la construcción de las redes 5G, el gobierno norteamericano se preocupó en mantener el hardware chino fuera de la ecuación. A principios de este mes, el presidente Trump prohibió a las empresas tecnológicas de los EEUU utilizar equipos de telecomunicaciones que podrían ser una amenaza para la seguridad nacional, es decir, legislaciones con nombre propio dado que Huawei y ZTE son las principales empresas chinas que venden equipos de telecomunicaciones 5G. La preocupación norteamericana recae sobre Huawei, poseedor de la mayor cantidad de patentes de 5G, ya que sospechan que el gobierno chino podría interceptar la información que viaja a través de sus redes y luego utilizarla para sabotaje y espionaje. El mismo día en que Trump anunció su prohibición, el Departamento de Comercio colocó a la compañía en una lista negra comercial.
EL CONFLICTO VA MÁS ALLÁ DE LOS DISPOSITIVOS MÓVILES
Como se mencionó, el gobierno norteamericano ha alegado que la infraestructura de red Huawei posee puertas traseras para el espionaje. Sin embargo, nunca hubo pruebas sólidas de parte del gobierno sobre puertas traseras en las torres de celulares de Huawei que están en USA hasta su sede en China. Lo que es cierto es que Huawei como proveedor de hardware, debe poder implementar actualizaciones de software de la misma manera que lo hace Apple cuando actualiza el software o las aplicaciones de su sistema iOS. Para estas actualizaciones debe contar con una tubería desde China hasta la infraestructura móvil implementada en territorio norteamericano, pero esto tiene un gran riesgo. El riesgo radica principalmente en el que las agencias de vigilancia chinas lo utilicen para introducir malware[1] en la red, ya sea que lo hagan con la ayuda de Huawei o de manera furtiva. Pero si tenemos en cuenta la historia de las agencias de inteligencia china, el riesgo era demasiado grande para EEUU.
Lo sucedido en las últimas semanas de Mayo va mucho más allá de una guerra comercial, el efecto colateral de esta guerra sobre el 5G ha impactado a los teléfonos móviles. La orden emitida por el gobierno de Donald Trump prohíbe a las compañías estadounidenses hacer negocios con Huawei, lo que resultó en que Google y una serie de otras compañías como ARM Holdings[2] tuvieran que cortar relaciones para no tener problemas con el gobierno norteamericano. El efecto se ha visto también en los proveedores de servicios de telecomunicaciones los cuatro principales operadores de EE. UU., AT&T, Verizon, Sprint y T-Mobile, también se han comprometido a no utilizar los productos de Huawei en sus redes 5G.
Donald Trump al invocar apresuradamente los poderes de emergencia, ha evitado en gran medida presentar un caso público porque era necesaria colocar a Huawei en la lista negra. La explicación sin pruebas es simple, Huawei se ha comportado demasiado mal para ser confiado después de años de violaciones silenciosas de propiedad intelectual y robo de secretos comerciales. Pero si ese es el problema, podría establecer un estándar preocupante para otras compañías chinas en el futuro, particularmente dado el amplio alcance de la orden ejecutiva que ha emitido el gobierno norteamericano. Cabe entonces preguntarse si tiene sentido encarecer el despliegue de esta tecnología al prohibir infraestructura de Huawei, ya que es la única compañía que ofrece las mejores soluciones de infraestructura costo-efectivas de red 5G para los EEUU. Pero si la preocupación es el comportamiento depredador de las empresas chinas, hay muchas otras compañías que podrían estar expuestos como por ejemplo Xiaomi y Lenovo que utilizan tecnologías con supuestas violaciones de propiedad intelectual.
LA PREGUNTA CLAVE: ¿QUIEN LIDERARÁ LA 4TA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL?
Si consideramos y si vemos el problema más allá de una guerra por el dominio tecnológico veremos que Estados Unidos desde el año pasado emprendió una intensa campaña para persuadir a los socios europeos de que Huawei y ZTE representan un riesgo inaceptable de seguridad nacional. Los señala de robar propiedad intelectual y violar las sanciones de Estados Unidos a Irán. Es más, alegan que existe una ley del año 2017 que exige a los ciudadanos y empresas chinas ayudar a las agencias de seguridad del gigante asiático en la realización de tareas de inteligencia. Señalan además que el gobierno chino durante años ha lanzado espionaje económico masivo contra los países occidentales. Lo cierto es que durante los últimos años Huawei ha logrado implementar infraestructura en Europa, por encima de Ericsson su más cercano competidor europeo. Países como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Canadá y en todo el mundo en desarrollo han implementado infraestructura de calidad a precios que los operadores de telecomunicaciones no pudieron resistir y a tan bajos precios que sus rivales no pudieron hacer frente. Es por eso que a pesar de las advertencias de la Casa Blanca, Huawei se está moviendo a lograr tener la dominancia del 5G. Cabe recordar que estas plataformas serán plataformas ultrarrápidas que alimentarán el Internet de las cosas, los autos que se conducen por sí mismos, operaciones militares, el big data y todo lo relacionado a la 4ta revolución industrial.
Si tenemos en cuenta que es en Europa y varios países en desarrollo, donde Estados Unidos tiene bases militares clave e importantes alianzas de intercambio de inteligencia, es de suponer que Washington esté muy preocupado por la perspectiva de una compañía china apoyada por un gobierno manejado por un solo partido. Una compañía no norteamericana dominante, que no es ni Google ni Microsoft, proporcionará tecnología que sustentará la próxima revolución digital. Bajo esta perspectiva quien domine el 5G tendrá un gran poder de influencia en este nuevo mundo tecnológico; por tanto, el problema de Huawei es más que parte de la guerra comercial entre EEUU y China; es un tema de dominancia Geopolítica.
[1] Malware: Software malicioso o código informático malicioso cuya función es dañar un sistema, causar un mal funcionamiento o robo de datos.
[2] ARM Holdings, empresa británica que licencia la tecnología detrás de la mayoría de los procesadores de smartphones en el mundo con tecnología originalmente diseñada en USA.
Referencias
https://www.theverge.com/2019/3/17/18264283/huawei-security-threat-experts-china-spying-5g
https://www.theverge.com/2019/5/22/18635326/huawei-arm-chip-designs-business-suspension