Autor:
PhD. Hugo Álvarez Aranzamendi
Vivimos una época de profundos cambios y disrupciones en los modelos económicos y sociales, con el advenimiento de la cuarta revolución industrial impulsada por la hiperconectividad, la inteligencia artificial y la digitalización (Schwab, 2016), que trae profundas disrupciones y la necesidad de reinventar las instituciones para sobrevivir y prosperar en este contexto de cambio exponencial. Ante esto es crucial para los centros educativos de educación superior preparar a las nuevas generaciones para que puedan adaptarse y liderar positivamente esta transformación.
El actual contexto VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) plantea desafíos, pero también nuevas posibilidades para la innovación educativa. Adicionalmente, las universidades enfrentan el desafío de innovar sus modelos educativos para formar graduados integrales, con sólidas competencias técnicas y habilidades blandas esenciales, capaces de adaptarse y liderar los constantes cambios del entorno VUCA (Bennett y Lemoine, 2014).Por tanto, se debe promover en los jóvenes la capacidad de «aprender a aprender» y «aprender a desaprender» con flexibilidad y apertura ante lo nuevo, reforzando tanto las competencias técnicas como las habilidades blandas esenciales para el siglo XXI.
En este marco, los docentes y líderes académicos tienen la responsabilidad de incorporar los últimos avances tecnológicos, como los simuladores, la inteligencia artificial generativa (IAG) y metaversos, para potenciar los procesos de enseñanza-aprendizaje y preparar exitosamente a los jóvenes para el escenario que encontrarán en su futuro laboral.
La IAG permite crear contenidos originales de forma autónoma como texto, imágenes, audio y video, a partir del análisis de grandes volúmenes de datos mediante técnicas de deep learning (Boden, 2018). Actualmente, este tipo de innovación tecnológica ya se aplica en universidades para generar preguntas de exámenes, calificar tareas, desarrollar planes de estudio personalizados y simular debates (Holmes et al., 2022).
Por otro lado, existen herramientas educativas como los simuladores de negocios basados en inteligencia artificial, que integran aprendizaje automático para generar escenarios hiperrealistas (Rivera et al., 2021), y que permiten adquirir experiencia en la toma de decisiones estratégicas y desarrollar de manera práctica y vivencial habilidades como liderazgo, gestión de crisis, pensamiento crítico y gestión del cambio. Al interactuar en estos entornos, los estudiantes desarrollan habilidades directivas clave mediante ensayo-error-aprendizaje, preparándose para liderar la transformación digital en las organizaciones donde mediarán.
La IAG también permite ofrecer evaluación y retroalimentación personalizada según las necesidades de cada alumno (Bayerlein y Weissensteiner, 2021), acercándonos a una educación más humanizada, efectiva e inclusiva.
Según el Foro Económico Mundial (2020), la mayoría de los trabajos del futuro requerirán competencias digitales. Las instituciones educativas que preparen a sus alumnos usando herramientas tecnológicas como simuladores y la IAG, harán que los alumnos se acerquen a contextos complejos que encontrarán cuando salgan a la vida real. De esta manera los jóvenes serán preparados para liderar la transformación digital en las organizaciones donde agregarán valor.
Las instituciones de educación superior y en especial los docentes universitarios tienen el desafío de reinventar la forma de enseñar y aprender, incorporando tecnologías emergentes de modo efectivo y ético. El uso responsable de estas tecnologías emergentes puede reinventar la pedagogía universitaria y formar profesionales integrales, éticos y plenamente alineados con las demandas del futuro. Empoderar a las nuevas generaciones y potenciar su desarrollo integral como personas, es hoy por hoy el nuevo reto de las instituciones educativas.
Referencias:
Bayerlein, L., & Weissensteiner, A. (2021). Using artificial intelligence for providing feedback and assessment in business simulation games. International Journal of Management Education, 19(2). https://doi.org/10.1016/j.ijme.2021.100455
Bennett, N. y Lemoine, G.J. (2014). What VUCA Really Means for You. Harvard Business Review. https://hbr.org/2014/01/what-vuca-really-means-for-you
Boden, M. (2018). Artificial intelligence: A very short introduction. Oxford University Press.
Rivera, J.D. et al. (2021). Procedural content generation boosts the educational effectiveness of business simulation games: An experimental study. Computers & Education. https://doi.org/10.1016/j.compedu.2021.104209
Holmes, W. et al. (2022). Ethics of AI in Education: Towards a Community-Wide Framework. Proc. 2022 AAAI/ACM Conf. on AI, Ethics, and Society. https://doi.org/10.1145/3514094.3534157
Schwab, K. (2016). La cuarta revolución industrial. Debate.
World Economic Forum (2020). The Future of Jobs Report 2020. https://www.weforum.org/reports/the-future-of-jobs-report-2020